2.1.07

Amputechture

Me animo y después de tanto amague, pongo en mi mp3 el disco nuevo de Mars Volta (Amputechture).
No me animaba. Mars Volta es una descarga de 10000 voltios directo a mi SNC.

Ok, vamos... dale... play!

De movida parece Portishead. La voz de Cedrid Bixler es así, impredecible. No sabés con qué va a salir (con qué TE va a salir, el tema es absolutamente personal en este punto).

Pero... llega el muchacho de los diarios y me corta el trance. Así que levantarme y hacer el esfuerzo por comunicarme. Cuesta tanto...

Ojalá pudiera quedarme callada por 1 día completo, no emitir palabra alguna. Palabra pronunciada. Escribir, no puedo dejar de escribir.

Not now.
No ahora que retomé esta sana costumbre.


Me pega un tema que se llama “Tetragrámaton”.

¿Qué es eso?

Es el nombre de 4 letras que es el verdadero de Dios. No se conoce, supuestamente es impronunciable. Hay que descifrarlo. No tengo en claro qué sucedería si alguien realmente lo conociera.

A decir verdad, con tanta computadora que procesa probabilidades y posibilidades, se podría hacer el cálculo de todas las letras y sus combinaciones existentes.

Pero con esto nunca se sabe.

Y Borges, ducho en el tema, se murió.


Changos.




Las letras del Wálido pegan con Mars Volta. Sobre todo las instrumentales. O sea, no sé de rima ni de cosas específicas, pero en cuanto a los humores, ánimos circundantes en unas y otras. Es raro, porque no me gusta el hip hop ni el rap así como para decir “uuuh, loco, zarpada tu rima”, pero... el pibe, debo decir, escribe bien. Y se va al carajo, de a ratos.

Debe ser la primer persona que escribe de forma tan autodestructiva, después de mí.

O sea, ya somos dos personas.
Bueno, Sylvia Plath no cuenta.
Los consagrados no cuentan.

Quiero decir, gente de la vida cotidiana, gente con la que uno se topa por X motivo en esta vida.

3 comentarios:

Sebastián dijo...

Notable Lady, acabás de tener la idea de uno de los cuentos clásicos de la ciencia ficción de todos los tiempos: Arthur Clarke, "Los nueve mil millones de nombres de Dios".

Sobrecogedor, Clarke. Tu post, casi.

Sebastián dijo...

Copy/Paste:

Aaaah, mi wishlist... La tengo abandonada... Ya me compré "OK Computer", gracias igual. Gran disco. Un poco perturbador también (sí, obviamente es un elogio).

Gracias por pasar, Lady, y por esa "V".

Anónimo dijo...

Sobre el Tetragrámaton Borges escribió en La muerte y la brújula (Artificios, 1944) lo que sigue: <<... otro, las virtudes y terrores del Tetragrámaton, que es el inefable Nombre de Dios...>>, más adelante dice <<... el Tetragrámaton -el Nombre de Dios, JHVH- consta de cuatro letras...>>
Podrás ver una interesante relación entre el Nombre de Dios y los sistemas informáticos en la película de Darren Aronofsky, PI.