PERFORADA POR TRES VECES

Mi primera vez fue en 2000 y generó conflictos. No con mis padres, que son muy abiertos y dejan que sus hijos sean felices, mientras tomen los recaudos necesarios. El problema fue con el que en ese entonces era mi novio. Llamémosle Pedro (que no es su nombre real ni de cerca). Demasiado tradicional y consevador, un reprimido... (para muestra basta un botón: se arrepintió cada día de su vida por no haber ido a ver a Rodrigo al Luna Park).

Un tipo tan tradicional tuvo ese primer "desplante"de mi parte (desplante que sería el primero de tantos, en lo que duró ese aletargado y anodino noviazgo, desplantes típicos de ser una mina inteligente, pensante y con personalidad) y como que casi me dijo que yo ne-ce-si-ta-ba SU autorización para... un piercing. Y que la misma hubiera sido denegada porque eso es de "drogones".

Mi respuesta:JA. JA. JA.

No me jodan.

Mi primer piercing fue en la ceja derecha, una argollita pequeña, platada y delicada, de acero quirúrgico. Fue cuidado y tratados como al más preciado bebé, pero no pudo ser, la piel lo rechazó y adiós, después de 3 meses de supura e infecciones.

Pasó el tiempo, pasó ese novio (thank god!) y vino mi época liberal/libertina. Y después mi actual novio (a quien llamaré F., que sí es inicial de su nombre y no lo nombro sólo a efectos de mantener el misterio). Ya con él decidí hacerme mi primer tatuaje: mi nombre en griego en el lado interno del antebrazo derecho. Visible, azul, hermoso. Él se puso feliz, muy feliz, archi feliz! También mi hermano (que ya cuenta con 3 tattoos en zonas ree dolorosas) y y mi hermana (alterna total). Y al tiempito, volver a probar suerte con el piercing #2, esta vez un palito, que en realidad es curvo. Lo mismo que con el primer y fallido intento, pero a los 6 meses la realidad indicaba que este piercing tampoco era para mí.

Seguí a mis agallas, a mis sentires, y quise otro tatuaje. No me da para tatuarme imágenes sólo por bellas, la tinta que entre en mí tiene que tener un meta-sentido, algo más, un plus... Ese tattoo es el que pueden ver en una entrada anterior y está dedicado a mi canción preferida, Present Tense de Pearl Jam.


Y hoy, sí, la tercera perforación, nuevamente en mi ceja derecha, pero oh! Cambiando al titanio, que es LA aleación infalible, la que le funciona a todos aquellos desgraciados (como yo) que tienen la reputísima suerte de tener una piel tan pero tan sensible, por no decir chota


Y una pavada así me hace feliz.


F., por supuesto, está otra vez, como todas las anteriores, contento y apoyando las desiciones que tomo sobre y con respecto a MI cuerpo.



(el mío es el que está circulado con rojo)