la clase de historia de américa latina dicatada por carlos ciapinna (o algo así, no recuerdo cómo corcho se escribe) me deja cada día más azorada:
1) sobre lo rica que es la historia de estos lares (como contrapunto de la paupérrima instrucción que al respecto uno recibe de pendejo)
2) lo fácil que se hace entender el hoy sabiendo un par de cosas
3) lo elemental que es saber cosas que, obvio, por la conspicua mirada europea a la que tendemos, no sabemos.
dicho esto, en un ámbito de fusilada/hecha percha/molida por la inminente gripe, pero con un dejo de satisfacción por saber que el cuelgue YA NO PUEDE CONMIGO, me retiro a mis aposentos a ver... fútbol de primera (aunque hayamos perdido con Arsenal, nevermind... You're always on my mind, dead River Plate).
Ah, el médico me cortó el chorro con las barras de cereal, que me vaya al güin de las manzanas, dijo. Y yo agacho la cabeza y digo "eeeh... sí, bueno, sí".
12.9.07
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